>500 AÑOS
DE HISTORIA
Palacio del Marqués — Historia Viva en el Corazón de Teguise
En pleno casco histórico de Teguise, donde hoy se alza el Palacio del Marqués, existió una de las residencias señoriales más influyentes de Canarias. Fue mucho más que una vivienda: durante los siglos XV al XVII funcionó como centro político, administrativo y social de Lanzarote y, durante mucho tiempo, de todo el Archipiélago.
El origen: una casa fuerte del siglo XV
Según el Informe Histórico elaborado por el catedrático Fernando Bruquetas de Castro (2016) a partir de documentación notarial y actas cabildicias del siglo XVII, la familia Herrera y Rojas —los Señores de Lanzarote— estableció en Teguise su residencia y el epicentro de su poder.
Saqueos, incendios y reconstrucciones
La residencia sufrió varias remodelaciones y también numerosos ataques piráticos. De acuerdo con las Actas del Cabildo de Lanzarote y los protocolos notariales del Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, el episodio más devastador fue la invasión de Morato Arráez en mayo de 1618, que incendió el palacio, la parroquia y gran parte del patrimonio público.
Los documentos de 1618–1619 conservan un nivel de detalle excepcional: compras de madera, vigas, tablones, puertas, cantería y jornales de carpinteros, pedreros y peones que participaron en la reconstrucción urgente del palacio.
Se mencionan, entre otros:
Diego de Brito y Lugo, gobernador y responsable de las obras
Juan Fernández Cebolla, maestre de la carabela San Antonio
Gregorio Durán y Francisco López, pedreros
Manuel Fernández, carpintero
Martín Báez de Armas, carretero
Declive y desmantelamiento
A lo largo del siglo XVIII, los litigios del Pleito de Quintos y el abandono progresivo por parte de los descendientes del Marquesado contribuyeron al deterioro definitivo del palacio.
En 1773, las actas del cabildo ya lo describen como totalmente arruinado, lo que obligó incluso a modificar el recorrido de la procesión del Corpus para evitar “un lugar indecente” frente a los restos del edificio.
Es probable que muchas piezas nobles del palacio —portadas, balcones, cantería, carpinterías— fueran reutilizadas en otras casas de la Villa, como documenta Bruquetas apoyándose en Viera y Clavijo, Rumeu de Armas y testimonios arqueológicos recopilados por Sebastián Hernández Gutiérrez (FEDAC).
Hoy: un espacio vivo que honra su pasado
El actual Palacio del Marqués conserva el espíritu de aquella gran casa fuerte que marcó el pulso político de Lanzarote durante siglos.
Hoy, convertido en un espacio gastronómico y cultural en el corazón de Teguise, recupera su papel original: ser un lugar de encuentro, vinculado a la vida de la Villa, que combina historia, arquitectura tradicional y el sabor de la isla.
En cada rincón sobreviven las huellas de aquel esplendor: la piedra volcánica, la geometría de los patios, la atmósfera noble de un edificio que —tras incendios, invasiones y reconstrucciones— sigue formando parte esencial de la memoria de Lanzarote.
Un espacio que conserva una atmósfera digna para gente selecta. Gracias por ser uno de ellos.

