Cangrejo de metal. Bonilla hace un alarde de control de la técnica y de la estética para convertir un amasijo de hierro en una pieza tan refinada que parece cobrar vida propia. Su habilidad para transformar materiales brutos en formas delicadas y detalladas revela no solo su destreza artesanal, sino también una profunda sensibilidad artística que invita a contemplar la belleza escondida en lo industrial.
Cangrejo de metal. Bonilla hace un alarde de control de la técnica y de la estética para convertir un amasijo de hierro en una pieza tan refinada que parece cobrar vida propia. Su habilidad para transformar materiales brutos en formas delicadas y detalladas revela no solo su destreza artesanal, sino también una profunda sensibilidad artística que invita a contemplar la belleza escondida en lo industrial.